ELECCIONES 2015 (comentarios a un texto de José Antonio)

2-batcap-06-98-39-99-728En poco tiempo más se conocerá el nombre del futuro presidente. Por supuesto que ninguno de los dos es de mi agrado, pero no me voy a enojar con quienes voten a Macri, no tanto por sus promesas, sino cansados del mefítico kirchnerismo, como lo estamos todos. Sí espero que muchos de quienes lo hagan tengan presente de que estaremos frente a una etapa light de la revolución cultural propugnada por Gramsci y la Escuela de Frankfurt. Y me dirijo especialmente a nuestros presos que eventualmente recuperen la libertad, después de sus indecibles sufrimientos. Hay que seguir luchando contra la subversión, queridos amigos, porque a ustedes y a nosotros no nos queda otra, manteniendo la “aptitud de combate”.

Y a propósito de estas elecciones, es “justo y necesario” evocar a un joven héroe español, tan cercano a nuestros afectos: José Antonio Primo de Rivera. Nada mejor entonces que recordar algunos párrafos de su discurso del 29 de octubre de 1933, en el Teatro de la Comedia de Madrid, cuando presentó su candidatura a diputado por Cádiz por la Unión Monárquica, un frente de las derechas.

En su encendido discurso, que se considera como el primer paso para la constitución de la Falange, el joven abogado planteó con galanura una nueva y generosa visión de la política:

“En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos sacrificaremos; nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que ¿para qué os lo voy a decir? no vamos a lograr en las elecciones próximas.

En estas elecciones votad lo que os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí vuestra España, ni está ahí nuestro marco. Esa es una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas”.

Como se ve, José Antonio no le hacía ascos a soportar “una atmósfera turbia” de “una noche crapulosa”, porque su sitio no estaba ahí. Y tampoco lo escandalizaba el hecho de votar, a pesar de que algunos cátaros nuestros se rasguen las vestiduras, un tanto farisaicamente.

Si el nacionalismo quiere sobrevivir, deberá animarse también a respirar los malos aires de noches crapulosas, pero firmemente decidido a estar solamente de paso y a resistir la tentación de permanecer “en la taberna”. No será fácil, ni mucho menos, pero entiendo que,con la ayuda de Dios, vale la pena abordar la empresa.

3900798663_96c759b70d_oComentarios del Francotirador

1) Traigo a colación el ilustre ejemplo del entrañable José Antonio para que el nacionalismo se anime a organizarse y actuar políticamente, no limitándose a la mera literatura, quedando perdido entre las palabras.

2) Conozco de memoria las objeciones de los puros y de los dogmáticos: quedémonos en nuestra espléndida y cómoda torre de marfil, profiriendo improperios desde las alturas, porque mezclarse entre los politicastros es poco menos que un pecado mortal, ya que la democracia es perversa en sí misma. Idem con la participación en las elecciones.(Más allá de las componendas y traiciones de sus actuales dirigentes, el Frente Nacional de Francia ha logrado imponer una “agenda pública” mínimamente razonable y conveniente para los intereses nacionales, que no parece fácil de modificar).

Agrego que participé en la fallida experiencia del MODIN, lo que me nunca me desalentó. Más bien al contrario: me dejó convencido de que es absolutamente posible intervenir con cierto éxito, aun en el plano electoral.

Lamentablemente la patriada no pudo ser, por la defección de Aldo Rico y la renuencia de muchos nacionalistas a “embarrarse”. Pero nadie “quitará lo bailado” y si no que lo digan los queridos hermanos Hugo y Fernando Esteva.

3) Aclaro que no soy democratista, ni mucho menos. Simplemente propongo un modesto curso de acción no escrituraria, con el propósito de que el nacionalismo tenga presencia pública. Hacerlo con sensatez y continuidad, sería un aporte invalorable para los argentinos del mañana. Doy por sentado entonces la bondad intrínseca del nacionalismo y la necesidad de difundirla en todos los niveles.

Puntualizo que es una herramienta y nada más. Si no sirve, habrá que usar otra.

4) Naturalmente, habrá que reunirse-no más en capillas-y considerar los diversos modos de acción posibles, adecuándose prudentemente al marco local(provincial, municipal, barrial, etc.).El tiempo dirá cuál es la forma de la futura organización. Por ahora podría ser un movimiento destinado a influir sobre los ciudadanos para que sepan que hay otras banderas políticas que levantar, apuntando a las inteligencias y a los corazones de muchos compatriotas que hoy no se sienten interpretados y menos representados por nadie.

5) La tarea debería comenzar en niveles modestos, pero con un objetivo claro: conseguir aunque sea que una barriada pobre tenga cloacas, iluminación eléctrica o calefacción en la escuela. Después se verán los otros pasos a dar(v.g. plantear la necesidad de que los padres sean los educadores primarios de sus hijos y someter a ellos los planes de estudio, sobre todo en las materias morales y humanísticas)

6) En definitiva, se trata de hacer apostolado político a largo, muy largo plazo. Pero algún día hay que empezar a difundir la verdad –con minúscula, claro está-del nacionalismo, mero reflejo, en todo caso, de la otra y única Verdad.

Por cierto que se debe tener presente la advertencia de Castellani Magno, que no dudó en candidatearse como diputado nacional: “el error del nacionalismo es poner los ojos en el Poder a corto plazo en vez de ponerlos en la Verdad a largo alcance”.

7) Y después de estos comentarios a vuelapluma, quedo nomás a la espera del “fuego amigo”, que naturalmente será bien recibido.

11 comentarios en “ELECCIONES 2015 (comentarios a un texto de José Antonio)

  1. Enrique Graci Susini

    Hubo un tiempo en que la Federación Juvenil Comunista temía perder el control de la calle a manos de la Alianza de Queraltó; «El Pampero» tiraba hasta seis ediciones diarias y vendía más periódicos que la repugnante «Crítica». El mundo era distinto y se disputaba el poder contra la plutocracia y el marxismo. Hoy las cosas son distintas: tal vez nos quede sólo (secularizando el texto de San Pablo) convertirnos en un obstáculo (katejón) para demorar la perversión moral y el triunfo de los enemigos.

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  2. Martin Ellingham

    No soy nacionalista.
    Pero dice Ud. algo muy acertado:
    «el Frente Nacional de Francia ha logrado imponer una “agenda pública” mínimamente razonable y conveniente para los intereses nacionales, que no parece fácil de modificar».
    Lo cual no es poco en política agonal. Tal vez alguno diga que eso no sirve para nada, o que es pactar con el sistema corrupto, porque no han restaurado la Monarquía con un rey cristianísimo…
    El día que el nacionalismo argentino logre un objetivo semejante al del FN será tomado en serio como grupo político nacional. Mientras no lo alcance, me temo que quedará reducido a un “movimiento cultural”. Que si es liderado por algunos personajes que conozco, tendrá perfil de secta.
    Saludos cordiales.

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    1. augusto

      De acuerdo con la recomendación y con los temores sobre el sectarismo dogmático.
      Pero el nacionalismo ha abandonado la política agonal.Prefiere el aislamiento y se contenta con adjetivar los hechos.
      Gracias por apreciar mis disidencias con los «pontífices» que fomentan el ombliguismo.

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  3. J. Alejandro Díaz

    Totalmente de acuerdo con Ud. francotirador. Los que se animen que empiecen, los que desprecian la iniciativa que se abstengan. Yo también pertenecí a MODIN «años ha…». Acompaño la iniciativa con mi bendición, oración y con cualquier otra cosa que pueda aportar.
    J. Alejandro Díaz, sacerdote.
    Párroco de Santa Ana. La Plata.

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  4. José Rafael Olmedo Berrotarán

    Creo que se debe invitar especialmente a Capponneto Antonio, para que dé´su opinión, aunque fué siempre contraria a constituir partidos políticos.
    Por otra parte los argumentos y los porqué que se mencionan aquí son valiosos, nada menos que de José Antonio, son muy profundos, necesarios en esta ocasión…puede ser y cabe correr «un riezgo» (?).
    Estimo que el nacionalismo dividido no tendra nunca la fuerza (terrenal) para que sea factor de conversión.
    No me incluyo porque soy anciano pero me ofrezco a toda obra inspirada en EL SEÑOR-

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  5. Fernando José Ares

    Quisiera relatar otro dicho del «Mejor Hombre de España» que no solo nos alerta sobre la perversión democrática sino sobre la maldad intrínseca e ineficiencia de ciertos órganos legislativos que sirven de asilo a cuanto vago, corrupto y malentretenido ande suelto por allí.

    El episodio está referido en las Obras Completas de José Antonio Primo de Rivera y esta es su síntesis.

    Entraba José Antonio a un pueblo y sus aldeanos salían a recibirlo con aplausos y vítores.
    Modesto como correspondía a su innato señorío, nuestro hombre les respondía: «No me vivéis». Estas palabras enardecían mas a sus admiradores que multiplicaban los aplausos y los elogios – «Que no lo merezco», insistía infructuosamente porque las aclamaciones crecían – «Os digo que no los merezco…..que yo tengo muchos defectos……el principal de ellos es ser diputado».

    Concluyente pensamiento el del Diputado por Jerez de la Frontera, se puede ser diputado en la lucha por la Restauración Nacional pero reconociendo siempre el carácter oprobioso y venal del parlamentarismo que poseen las Cámaras de Diputados.

    En una sola sesión de cualquier Cámara de Diputados del mundo se dicen mas disparate y sandeces, se representan los intereses mas venales y corruptos, que los que pudo decir o representar la peor sucesión de dictadores en todo un siglo. Además de sentirse ciertos olorosos vahos producto de sustancias non sanctas. La detención de varios narcotraficantes que operaban dentro y en la periferia del Congreso Nacional, hacen irrefutable este hecho. Asimismo siempre hubo resistencia entre los «honorables» diputados a que se les praticara obligatoriamente una rinoscopía

    No está mal la intervención en política siempre que se denuncie la perversión democrática, a la corrupta partidocracia y al infame parlamentarismo. Y que solo sea un medio para llegar a la Restauración Nacional.

    No necesitamos ningún novedoso programa, todavía está pendiente el de la Proclama del 13 de abril de 1835, allí están las líneas rectoras de todo lo que se debe hacer:

    «Habitantes todos de la ciudad y campaña: la Divina Providencia nos ha puesto en esta terrible situación para probar nuestra virtud y constancia; resolvámonos pues a combatir con denuedo a esos malvados que han puesto en confusión nuestra tierra; persigamos de muerte al impío, al sacrílego, al ladrón, al homicida, y sobre todo, al pérfido y traidor que tenga la osadía de burlarse de nuestra buena fe. Que de esta raza de monstruos no quede uno entre nosotros, y que su persecución sea tan tenaz y vigorosa que sirva de terror y espanto a los demás que puedan venir en adelante. No os arredre ninguna clase de peligros, ni el temor a errar en los medios que adoptemos para perseguirlos. La causa que vamos a defender es la de la Religión, la de la justicia y del orden público; es la causa recomendada por el Todopoderoso. Él dirigirá nuestros pasos y con su especial protección nuestro triunfo será seguro».

    Antaño, libres de todas esas lacras liberales constituimos aquel Imperio «donde nunca se ponía el Sol», modelo de buen gobierno, hoy con democracia, partidocracia y parlamentarismo, hemos constituido una republiqueta, sin grandeza, sin defensa ni seguridad nacional, sin justicia ni salud y con miseria material y moral.

    No nos alcanzó con violar democraticamente miles de años de afirmación del derecho, sino que también ofendimos fuertemente a Dios, instituyendo como matrimonio lo que él con su fuego divino destruyó aniquiladoramente en Sodoma y Gomorra.

    Por eso el lema de la perversión democrática es: «Contra Dios y la Patria».
    Fernando José Ares

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    1. augusto

      No hay que ser democratista,sino demófilo.Pero temo que para algunos amigos,el prefijo»demo»o la palabra «pueblo» les cause espanto.No entendieron a José Antonio.
      Desde luego uno de los puntos a tratar y a combatir es el parlamentarismo,una perversa tergiversación de la representatividad política,

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