MI GENERAL LONARDI

907 Gral. LonardiHan pasado sesenta años desde que escuché su nombre por primera vez. Ni siquiera había reparado en que en el curso inferior al mío -yo estaba en tercer año del bachillerato del Champagnat- había un alumno que se llamaba Andrés Lonardi, hijo menor de “un militar”, del cual no teníamos mayores referencias. Apenas que vivía en un viejo departamento de la calle Juncal, casi Talcahuano, a la vuelta de mi casa.

Pero en aquellos lejanos días de Septiembre de 1955, la radio informaba que se había producido un levantamiento militar en Córdoba, encabezado por un tal general Leonardi (sic), que había fracasado, quedando sólo las operaciones de “limpieza” para liquidar la tentativa. No muchas horas duró la engañifa, cuando nos enteramos que la limpieza duraba bastante más de lo anunciado. Era el final del peronismo, que, infiltrado por la masonería, había cometido la locura de enfrentar y perseguir a la Iglesia en un país todavía mayoritariamente católico. Y con católicos capaces de jugarse y de ganar la calle. Sin esa decidida resistencia, los opositores liberales -los futuros “gorilas”- seguirían tomando café y hablando de cómo voltear a Perón.

Cansado de la cháchara inconducente y de las vacilaciones, Lonardi, ya con su salud quebrantada, se fue a Córdoba en un ómnibus de mala muerte con su extraordinaria mujer, Doña “Mecha” Villada Achával, para sublevar a la Escuela de Artillería (*).

Con su ejemplar valentía a la hora del combate y después de horas de incertidumbre, Lonardi, secundado por un grupo de valientes, consiguió hacerse fuerte no solamente en el aspecto militar, sino también en el psicológico: muchos generales “leales” estaban dispuestos a reprimir la rebelión, pero como habían sido ex alumnos suyos que le tenían respeto y admiración -¿quién no?- prefirieron declinar las armas.

El 23 de septiembre, Lonardi volvió triunfante desde Córdoba para asumir como Presidente Provisional de la Nación, con un estupendo mensaje de pacificación, invocando a la unión nacional (**).

Menos de dos meses después, el 13 de noviembre, Lonardi cayó por la intriga y la traición de los jacobinos, herederos intelectuales de sujetos sanguinarios como Mariano Moreno, Florencio Varela y Salvador María del Carril. Y entonces quedó en claro que esos miserables, cegados por el odio, más que tumbar a Perón -había que hacerlo, sin dudas- lo que querían era perseguir al pueblo peronista, que con buena fe había seguido a su “líder” durante bastantes años. Esa ceguera fue la causa de la gran fractura del cuerpo social argentino y el caldo de cultivo de la subversión marxista leninista que emprendió el camino de la guerra revolucionaria (***).

Sirvan estas pocas líneas de emocionado homenaje a Eduardo Lonardi, el general de mi juventud. Que Dios lo tenga en la gloria.

Notas del francotirador

(*) La historia militar de la “Revolución Libertadora” está muy bien escrita por Isidoro Ruiz Moreno. La lectura del gran libro de Julio Rubé, “El general Eduardo Lonardi y la Revolución Libertadora. El derrocamiento del peronismo y el Plan de Pacificación Nacional”, es también indispensable.

(**) Una anécdota personal: ese día fui a la Plaza de Mayo con mi padre, y con mi tío Arturo Padilla, los hermanos Vicente y Nicolás Gallo y “El viejo” Terán. Después de la jura de Lonardi, nos encaminamos a festejar al Bar Bidou, punto de encuentro de muchos abogados porteños. (Allí tomé mi primer Gin Fizz, invitado por Arturo; después seguirían otros, naturalmente). Al volver a nuestra casa, presenciamos un incidente en Santa Fe y Montevideo: un grupito de “señoras y señores gordos del Barrio Norte”, desencajados, increpaba a un señor mayor que llevaba una pancarta que decía “Ni vencedores ni vencidos”, gritándole “¡Esto no puede ser! ¡Hay vencedores y hay vencidos¡”. Como para no olvidarlo…

(***) Una vez depuesto Perón, no había que “irritar a la fiera” y pasado no mucho tiempo, amnistiarlo de sus delitos y permitirle regresar al país. Pero hacía falta caridad, prudencia y magnanimidad, virtudes desconocidas para los “gorilas”. Y también permitir que sus adeptos participasen de la vida cívica, por supuesto. Eso intentaron Frondizi y Onganía y así les fue, desgraciadamente.

¿Y CUÁNDO LLAMARÁ A NUESTROS PRESOS?

Francisco_y_el_tel_fono“La Plata, 31/08/15. El Papa Francisco se comunicó vía telefónica con 170 jóvenes adultos privados de libertad alojados en la Unidad 45 Melchor Romero, dependiente del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires.

Fue el viernes último, pasadas las 17, cuando los internos participaban del curso “Programa Vida” en el SUM de la dependencia carcelaria.

En forma totalmente sorpresiva, el Sumo Pontífice llamó a Paula, una de las instructoras y pidió que ponga el teléfono en alta voz para que puedan escucharlo y charlar con los detenidos.

Paula conectó el aparato al equipo de sonido y le explicó a Francisco: “Estamos haciendo una crónica literaria y los chicos no saben quién los está llamando y quién sos y me gustaría que vos los saludes”.

Enseguida tomó la palabra el Papa: “Bueno, buenas tardes chicos. Yo le prometí a Paula que los iba a llamar. Los llama desde Roma el Papa Francisco. A Paula la conozco, sé que trabaja con mucho cariño con todos ustedes y me habla muy bien de ustedes, de las ganas que tienen de salir adelante, de luchar”.

“Miren – continuó- , no hay peor cosa que un joven jubilado antes de tiempo. No se jubilen, la vida necesita de ustedes. Cada uno de nosotros tenemos problemas o hemos tenido problemas pero los problemas son para superarlos y no para dejarse aplastar por ellos”. http://www.spb.gba.gov.ar/site/index.php/unidad-45-melchor-romero/3618-el-papa-francisco-hablo-con-170-privados-de-libertad-de-carcel-bonaerense

¿Y CUÁNDO PROTESTARÁN POR NUESTROS PRESOS?

carrio-sanz-y-macri«Las fuerzas políticas que integran Cambiemos rechazan enérgicamente la decisión de los tribunales venezolanos que condenaron al dirigente político opositor Leopoldo López, por considerar que el proceso al cual se lo sometió fue ilegal y arbitrario, resultando en una condena totalmente improcedente e injusta».

Se llama la atención de las autoridades nacionales de la Argentina sobre el hecho de que siendo la República Bolivariana de Venezuela miembro del Mercosur, se encuentra obligada a dar cumplimiento al Protocolo de Ushuaia y a la Carta Democrática Interamericana que instituyen el respeto al debido proceso legal y a los Derechos Humanos que fueron vulnerados en el caso de Lopez. Por ello, entendemos que el Gobierno argentino debe instar a Venezuela a dar cumplimiento a esos Acuerdos en lo que respecta a López y demás políticos privados de su libertad en idénticas condiciones».

Según un comunicado, Cambiemos sostiene que el artículo 9 de la Declaración Universal de Derechos Humanos señala que: «Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado» y asimismo el párrafo 1 del artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos indica que «Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido».

«Por ello le exigimos al Poder Ejecutivo Nacional y a la Cancillería en especial que solicite la inmediata intervención del Grupo de Trabajo Sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas a fin de denunciar este hecho ilegítimo e inmoral. Asimismo demandamos que actúen acorde a lo dispuesto en los acuerdos firmados sobre la materia en el ámbito del Mercosur, Parlasur y la Unasur y que se solicite a través de los mecanismos existentes, urgentes medidas de resguardo de la integridad física de Leopoldo López y la libertad plena de la que ha sido privado».

http://www.minutouno.com/notas/1290272-cambiemos-rechaza-el-fallo-contra-leopoldo-lopez-venezuela

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