Algún día tendrá que saberse la verdad sobre los instigadores del golpe militar contra el gobierno de la Sra. de Perón, un colosal error político de los mandos de las Fuerzas Armadas, que, con poco o ningún conocimiento de lo que era una guerra revolucionaria, desalojaron del poder a un gobierno amigo, que les había brindado los instrumentos para “aniquilar” a la subversión marxista leninista. Ese carácter legal era la protección indispensable para sustentar las operaciones militares necesarias para aplastar a las bandas terroristas. (Por cierto, esa lucha fue llevada a cabo por muchos oficiales subalternos opuestos al golpe, que hoy padecen la venganza de un gobierno infectado por montoneros y erpianos viejos y nuevos).

Los cagatintas a sueldo de los K se refieren a un complot cívico-militar, en el cual las responsabilidades “cívicas” corresponderían exclusivamente a Martínez de Hoz y a su equipo, y las militares a Videla y a Viola. Pero eso no es cierto, porque un núcleo de radicales – encabezado por Ricardo Yofre – participó activamente en la gestación del golpe, convocados por el general José Rogelio Villareal – radical también – que revistaba en el Estado Mayor. (El grupo operaba a través de “La Razón” y “La Opinión»)

Después del 24 de marzo, Villareal fue designado Secretario General de la Presidencia y Yofre, Subsecretario.

Los radicales que ambos nombraron en la Presidencia eran:

– Francisco Mezzadri, ex funcionario de la OEA

– José María Lladós, quien había sido secretario privado del ex canciller Carlos Manuel Muñiz. (En Lladós 1981 fue director del Banco Hipotecario y durante el gobierno de Alfonsín fue Secretario de Asuntos Militares del Ministerio de Defensa. Actualmente es Secretario Académico del Consejo de Relaciones Internacionales).

– Carlos Regúnaga (concuñado de Lladós)

– Virgilio Loiácono (luego Secretario Legal de la Presidencia en el gobierno de Fernando de la Rúa)

– Félix Loñ  (Profesor de Derecho Constucional en la UBA)

– Juan Carlos Paulucci

(Que yo sepa, ninguno de ellos ha sido capaz de visitar a los militares presos, como si nunca hubiesen tenido nada que ver con el gobierno del “Proceso”. Es que hace rato que desapareció el sentido de la lealtad en la Argentina).

ANEXO: CUANDO ALFONSÍN LE PROPUSO A RICARDO YOFRE QUE VIDELA FUESE ELECTO PRESIDENTE

En su libro Disposición final Ceferino Reato (págs.212-213) reproduce esta confesión de Yofre:

NOTA DEL FRANCOTIRADOR

Desde luego que me parece casi imposible, pero ahora que se habla tanto de la unidad y reconciliación de los argentinos ¿sería capaz la UCR de hacerse cargo de su pasado, señalando expresamente que si colaboró con el gobierno militar fue en razón de que en el país se estaba librando una guerra civil, desatada por el castrocomunismo, a la que era imprescindible aplastar? Obviamente, en ese ultrahipotético documento se debería ocupar también de la propuesta de Alfonsín a Yofre…

Sería un acto de inusual magnanimidad política, de esos que la partidocracia, cegada por su egoísmo, no acostumbra hacer.