BUENA DOCTRINA

SOBRE EL INDIVIDUALISMO LIBERAL (II)

Continuación del texto del Padre Paul-Dominique Dognin, cuya primera parte se publicó el pasado 15 de enero:

“Seguramente los problemas seguirán planteándose pero ya no con relación a la finalidad, sino con el problema de la ineficiencia productiva. Y la solución será buscada en el principio de competencia, que se convertirá así en la única norma. Como lo ha señalado vigorosamente André Piettre, la atención se aleja de la cuestión del «porqué» para privilegiar la cuestión del «cómo».

Lo esencial no es más saber adónde se va, no es más satisfacer las necesidades- consideradas en su totalidad-sino de avanzar sin tregua, de crecer sin tregua, de producir sin tregua, en las condiciones difíciles de una competencia muy dura, cuya plena aceptación es alabada como una prueba de un espíritu auténticamente deportivo.

Al término de esta evolución, se obtiene entonces una economía extremadamente dinámica, pero totalmente liberada de su antigua subordinación a la moral específicamente política y social. Esta economía no conoce más que un móvil o, por lo menos, un único criterio de decisión: el provecho individual; ella no admite más que una disciplina: la competencia interindividual con sus mecanismos; y, finalmente, no utiliza más que un procedimiento: el intercambio oneroso ,do ut des, porque es el único, en efecto, de donde puede aparecer un provecho. Se espera mucho más la satisfacción de las necesidades con la propagación, de alguna manera mecánica, del progreso, y no con medidas políticas y sociales.

Es indispensable hacer algunas citas para justificar lo dicho.

fig-2.5A)Una primera serie de textos mostrará que para los economistas liberales, la mejor manera realizar el bien común es que cada individuo busque su bien propio, sin preocuparse de otra cosa.

1.Bernard de Mandeville: “la armonía, en un concierto, resulta una combinación de sonidos que son directamente opuestos. Por lo mismo, los miembros de la sociedad, siguiendo caminos absolutamente contrarios, se ayudan, casi como por despecho.”(La fábula de las abejas o vicios privados, beneficios públicos)

SmithWON011frontispiece2.Adam Smith: «Ninguno se propone, por lo general, en promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve… sólo piensa en su ganancia propia; pero en éste, como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no entraba en sus intenciones. Mas no implica mal alguno para la sociedad que tal fin no entre a formar parte de sus propósitos, pues al perseguir su propio interés, promueve el de la sociedad de una manera más efectiva que si esto entrara en sus designios”.(La riqueza de las naciones)

3.Louis Baudin: “He aquí la estructura del liberalismo: los hombres libres persiguen su propio interés personal y logran, a pesar de ellos, el interés general. Según la expresión de Bastiat ,ellos realizan incesantemente lo que evitan siempre. El orden social es totalmente imprevisible. Es sobrehumano»(El alba de un nuevo liberalismo)

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Bastiat_1851HarmoniesEconomiques2nded_TP4.Octave Gélinier: “ La empresa rentable, solvente y exportadora ¿no tiene automáticamente una actividad conforme al interés general?”(Moral de l’ éntreprise et destine de la nation)

Se entenderá que «automáticamente» es la palabra importante de esta frase.

  1. B) Octave Gélinier: “Hagamos una comparación física. Si se observa con un ultramicroscopio el tabique de un recipiente que contiene gas, se comprueba que el tabique es bombardeado a intervalos regulares por moléculas con dirección y velocidades cualesquiera. Estos movimientos parecen no obedecer a ninguna ley. Sin embargo, si se retrocede un poco, se observa que estas cosas desordenadas tienen por resultado una presión estable que obedece a leyes definidas. Pasa lo mismo con el mercado”.(Role du profit dans une économie concurrentielle)

Fréderic Bastiat:“Cuando se está convencido de que cada una de las moléculas que componen un líquido lleva en sí misma la fuerza de donde resulta el nivel general, se concluye que no hay medio más simple y más seguro para obtener ese nivel que no inmiscuirse”.(Harmonies économiques)

Para el liberalismo el equilibrio económico se realiza por sí solo, y sería peligroso procurarlo con medidas políticas o sociales.

En los pasajes precitados, los autores utilizan de buen grado los conceptos de “molécula” y de “resultado”. Y para conseguir correctamente ese “resultado”, es preciso que las “moléculas” tengan movimientos autónomos, rigurosamente individuales; en otras palabras, debe reinar entre ellas las más absoluta competencia, prohibiendo agruparlas en “masas”. De allí que se debe destruir impiadosamente a estas masas, tengan forma de monopolios, carteles, trusts o sindicatos.

Y una observación sobre el método. Las imágenes utilizadas por Gélinier y Bastiat están tomadas de las ciencias físicas. De hecho, toda la ciencia económica liberal está obsesionada por el deseo de copiar los métodos que fueron exitosos en las ciencias de la naturaleza, para que sea una ciencia no menos exitosa. Y lo que se esperaba en otro tiempo de otra ciencia “práctica” , en una palabra ,de una “prudencia política”, será alcanzado ahora por mecanismos impersonales y pretendidamente naturales.

La economía entonces es concebida como un mecanismo, que recibe su impulso de la búsqueda que hace cada uno de su propio interés, es decir de su provecho personal, con un único principio organizador: la competencia. Así la ciencia económica es puramente “teórica”, que se limita a observar y “fotografiar” a esos mecanismos, y que condena, al menos en principio, las intervenciones de la prudencia política y de la justicia social

(P.D. Dognin, Initiation a Karl Marx, Les Éditions du Cerf,Paris,1970,pp.245-249).

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